jueves, 24 de noviembre de 2016

Hoy quiero ser


Hoy quiero ser viajero. Dejar las cosas ordenaditas donde estoy por si un día vuelvo y listo. Lo que pueda sacar de la cartera, una mochila medio usada, la cámara de fotos, unas botas, un par de pantalones, algo de abrigo, mi camiseta favorita (vale, y alguna otra), y un libro. ¿Quién necesita más? Voy a recorrer continentes. Conocer gente nueva cada día y sorprenderme. Comer, probar, reir, beber, fumar, salir, caminar, parar, meditar. Viajero, no turista. Sé que me llenaría el corazón…

Pero igual hoy no… igual en poquito tiempo.


Hoy quiero ser emprendedor. A la mierda mi trabajo actual en el que invierto muchas horas, mi talento y conocimientos, y donde no me siento lo suficientemente reconocido. O si reconocido, pero no con la proyección que merezco. Por lo que la solución es fácil: tengo la edad suficiente y los contactos adecuados para montármelo por mi cuenta. Trabajar sin horario cerrado y sin 30 días de mierda de vacaciones al año. Tengo tantas ideas que me emociono como un niño. La voy a partir. Sé que me llenaría de satisfacción…

Pero igual hoy no… igual en unos meses que tenga listo el plan.

Hoy quiero ser fotógrafo y bloggero. Tengo claro que tengo un romance pendiente en Nueva York. Me atrae su capitalidad. Su soledad en la marabunta. Su increíble oferta cultural. Me perdería por sus calles con mi cámara, un cuaderno, un boli, y a retratar con un punto de vista diferente (vaya, otro más…) la ciudad que nunca duerme. Es como si en época del imperio, no hubiese visitado Roma. ¿Cómo no hacerlo? Sé que Nueva York y yo estamos hecho el uno para el otro...

Aunque claro, hoy no… igual después de ahorrar algo…


Hoy quiero ser productor. No sé muy bien todo lo que implica el trabajo de producción en el día a día. Pero se lo que disfruto cada vez que he tenido la oportunidad de trabajar en una pequeña producción. Me siento conectado con todas las decisiones que giran en torno a ellas. Desde decisiones de dirección, de guion, de necesidades de “atrezo”, de selección de equipos… Me encanta la idea de que cada cierto tiempo tu área de trabajo cambie radicalmente. Hoy es un bosque, mañana la gran ciudad, pasado mañana el interior de una cárcel. Vete tú a saber. Se puede ser tan creativo… Sé de sobra que se me daría de cojones…

Pero igual hoy no… igual tengo que estudiar o meterme poco a poco. Tiempo al tiempo.

Hoy quiero ser misionero. Esa es la respuesta. Esta eterna búsqueda de felicidad, de algo que me estimule al 100% no la acabo de encontrar porque siempre estoy centrado en mí mismo. En las necesidades que yo quiero, yo necesito, yo aprecio… yo, yo, yo, yo… Darse a los demás tiene que ser lo más gratificante que uno puede hacer con su vida. La conexión más auténtica con Dios, porque Él también se dio a los demás. Además puedo ayudar en tantas cosas… Desde ser un peón en lo que haga falta, hasta dar clases de cualquier cosa a niños que lo necesiten. O llevar agua y alimentos a sitios remotos. Se puede ayudar de tantas maneras. Mientras uno tenga la capacidad física, debería ayudar a los demás. Sé que el alma me lo pide…

Pero igual hoy no… cualquier año de estos me arranco.

Hoy quiero mejorar lo que ya tengo. Dejar de procrastinar y hacer con toda la energía el trabajo por el que se me paga. Pero convencido de verdad. Voy a conseguir que mis clientes consigan todos sus objetivos. Tengo ideas para videos, para imágenes. Para nuevas formas de comunicación. En mis dedos y teclado está hacerle su próximo “algo” viral. Y haciendo de eso mi rutina seré lo que ya soy pero en su mejor versión, un creativo cotizado que se mueva entre premios y festivales, dando clases en universidades y conociendo las mejores agencias… Sé que es cuestión de echarle huevos…

Pero ahora igual ahora no… ahora voy un segundito a abrir mi Facebook…

Hoy quiero volver a casa. Se acabó. Se acabaron las pajas mentales y el aplazar algo que necesito en mi día a día. Necesito sentir cerca a mi familia. No me quiero perder la infancia de mis sobrinos, la madurez de mis padres, el crecimiento de mis hermanos. Quiero volver a sentir el patriotismo de la única manera que con el tiempo he llegado a creer que es la única posible, sana y sin rival: conocer mi país de arriba abajo. Mi gente. Nuestro día a día y volver a sentir lo que significa estar en casa. Poder contar con tanta gente que me quiere en cualquier momento… Sé qué voy a volver tarde o temprano…

Pero igual hoy no… el año que viene suena bien.


Hoy quiero ser escritor. No de publicidad… de una novela. Creo que era Hemingway el que decía que lo único que puede hacer buena una novela es que sea sincera. Y yo se escribir sinceramente, para contar mi visión, mi estilo, mi…
Hoy quiero ser actor. No sé cuánto tiempo llevo con un nudo en el estómago que me dice que sabría expresarme, hacer reír, conectar con la gente… sé que…
Hoy quiero hacer una app…
Hoy quiero ser convencional. ¿Ser padre?
Hoy quiero vivir en el Puerto
Hoy quiero estudiar un máster
Hoy quiero… ¿qué? ¿Qué quiero hoy?
¿Y mañana?

Mañana no sé qué quiero ser. Hoy, por lo menos, soy soñador.

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